jueves, 1 de septiembre de 2011

Clarulina + Carlos Urdiales, Maribel Sebastián y Maria José Abia



De mi noche, al día de Eulalia de Mérida

Empieza por la pintura de tu mano izquierda, que es donde estoy yo. Es la del tipo raro. Yo no soy raro, pero me estoy haciendo el raro para escapar. Estoy harto de vivir en la ciudad, alargando siempre el cuello porque, como soy bajito, no alcanzo a los que me hablan. El secreto del cuello largo me lo dio una jirafa a la que enamoré. La pinté y, luego, una de mis primas escribió una historia que le gustó mucho. Entonces, en agradecimiento, me dijo el secreto del cuello alto de las jirafas y me lo apliqué.
Si te fijas, me escapo de noche. El cuarto menguante de la luna da poca luz. Antes, siempre me escapaba de día y me pillaban. Y me escapo porque no aguanto la ciudad. De día, salgo a la calle y las casas me hacen corro cerrado y no puedo hacer otra cosa más que dar vueltas de noria, sin sacar agua. Lo llevo muy mal. A estas horas de la noche se han dormido las casas y el corro se ha quedado abierto por donde ves que marcho.
Hay otra razón por la que me escapo: porque voy en busca de mi Eulalia de Mérida, la del dibujo de al lado. Es una señorita de postín, amante de la naturaleza, que hasta le pone hojas y flores a su falda. Le gusta el sol y vive en el campo, con altas montañas siempre de fondo, preciosas. Ella es muy mona. Con el ojo izquierda está mirando por si aparece alguien que me quiera parar en mi huida. Entonces, sin decir nada, abriría el paraguas, es la contraseña. La luz de los colores viaja a 300 mil kilómetros por segundo. Me enteraría rápido. El ojo derecho lo tiene cerradito, muy suave, para que el ruido de mirar no se note y no dé así una pista de que me voy. Cerradito como que sólo estuviera soñando conmigo por ese ojo.
No te he dicho que mi prenda de abrigo es una esclavina propia de los esclavos que peregrinaban a Roma, que me dieron por cantar dos romances fronterizos en la cena medieval de un castillo. Fíjate que tiene sólo dos botones, uno por romance.
Cuando dé el salto a mi Eulalia de Mérida y esté en la otra pintura, te diré a quién debemos Eulalia y yo el estar juntos en este mundo de primores en el que nos ves.
CUR


Pincelada Onírica


-Escucha Tesoro, tú ahora mismo estás en edad de merecer, luces auténtica con ese vestido floreado y escote sugerente. Te adivino dubitativa porque tus sueños se han cruzado con los de él y has rozado su sonrisa embaucadora de encantador de serpientes.
La magia y exotismo de este intruso ha encandilado a Monique tan ingenua, tan pura, tan romántica. Pronto abrirá su parasol y caminará sin rumbo. Va a esconder, bajo el malva de la suave tela impermeable, entrecerrando los azulados párpados, secretos del lado oscuro y las ansias de un amor sin control, pero la madurez que le bulle en la cabeza, va a detenerla, va a obligarla a pensar.
-¡Cuidado, mi Monique! Borra de tu mente esos labios arqueados y varoniles y merodea más tiempo alrededor de esa capa tan cerrada. ¿Has pensado lo que ocultará el hombre en ese corazón que, no te engañes, NO late por ti? ¿Tú crees que el tejido recio no le oprimirá, dejándolo sin sentimientos, sin resuello?
El hombre barbudo ha visto también en su sueño a Monique y se ha encaprichado, ¿quién no?... ¿Tal vez piensa que si se pone enfermo, esa perita en dulce, va a arreglar su atrevido peinado? ¿recortará su barba puntiaguda? ¿zurcirá su abotonada capa? ¡Pobre Monique! Ella no está acostumbrada a esas excentricidades. Estaría bueno.
Por eso, se ha distanciado hasta la sierra. Con ese aire limpio va a resolver el dilema. No desea cambiar sus costumbres.. Es algo alérgica y con tantas ventanitas habrá demasíada corriente y su linda nariz se pondrá roja al estornudar y sus ojos se transformarán en un color sanguinolento, vidrioso.
-¡¡Decididamente no!! Esperaré que vuele hacia mí, como la brisa de esta sierra, un AMOR transparente y mágico.
TORNASOL.

Al caer la noche

Amparado en la oscuridad de la noche, el peregrino observa con deleite la imagen de la atractiva joven que está a su lado. Ella, a su vez, lo mira de reojo sin perder la compostura. Aunque el sol luce radiante, la muchacha sostiene un paraguas en su mano izquierda. ¡Quién sabe, acaso intuya la lluvia!
Miles de miradas se posan suavemente sobre ambos lienzos escrutando cada detalle, tratando de adivinar el motivo de la sonrisa complaciente de él y la descarada arrogancia de ella. Probablemente a algunos no se les escape la intención del pintor de contrastar dos mundos opuestos: La luna y el sol. La noche y el día. El hombre y la mujer. El campo y la ciudad. Lo antiguo frente a lo moderno. La madurez frente a la juventud…
Sin embargo, nadie es capaz de sospechar que cuando el público se va y la sala se queda a oscuras, el peregrino y la joven se convierten en dos enamorados que cobran vida para amarse cada noche bajo la luz de la luna.



María José Abia (MJ)
  



8 comentarios:

  1. Gracias a los dos por tan soñadores relatos! Era un reto plantear un escrito a partir de dos imágenes y qué las relaccionaba, muchas gracias por participar, me han encantado ambos!

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  2. Ambos quedaron muy oníricos y con toques juglarescos.

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  3. Clara, has creado unos personajes que dan pié para inventar cientos de historias más. Pintorescos y auténticos. Eres un cielo con sol incluido y gracias por brindarme esta oportunidad con tus bellas ilustraciones. Tornasol

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  4. Solo hay que leer los relatos para comprobar lo inspirador del dibujo.

    http://purificacionmenaya.blogspot.com/2011/09/proyecto-de-micronovela-colectiva.html

    Echa un vistazo. Y si te apetece, ya sabes. :)

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  5. Clarulina, es una pena que no se vean las dos magníficas ilustraciones pues el lector no podrá ver la relación que guarda el texto con los dibujos. No hay posibilidad de que salgan, ¿verdad? A lo mejor soy yo la despistada.
    Tornasol

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  6. Estan arriba del todo! según comienza la entrada, antes de los textos. pueden clicar en ellas para agrandarlas, no te preocupes guapisima escritora!

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  7. Clarulina, los dibujos pertenecientes a CUR y Tornasol siguen sin aparecer con los textos. Es una pena porque tanto la chica comno el barbudo son ilustraciones preciosas. ¿Qué se puede hacer?Tornasol.

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  8. están justo debajo de los dibujos, los textos, no se por qué no te aparecerán... de hecho es una de las entradas más visitadas!

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